miércoles, 10 de febrero de 2010


Porque el orgullo de decir Soy Pincha, no se mide en palabras.
Porque la mística no usa sotana, pero se vistió de toga
Porque un club no nace con gloria, la hace. Y Estudiantes la hizo.
Porque la pasión está en el alma, y no se difunde en películas.
Porque pasaron los años, también los jugadores, y se llenó de gloria esta noble Institución.
Porque no creo en fantasías, pero sí en brujas.
Porque cada domingo rugen once leones un estadio y más de media ciudad.
Porque 7.000 hinchas, colegas de corazón, nos hicieron locales a 15.000 km.
Porque las lágrimas derramadas abrazan triunfos.
Porque cuando el corazón late y la sangre que fluye es roja y blanca soy víctima de la emción.
Porque todo esto sólo un Pincha lo puede sentir.